LA INTENCIÓN

A todos nos ha pasado en alguna oportunidad que algo que queríamos, sin apego ó tensión, aparece de la nada. Por ejemplo, pensamos en un ser querido que hace tiempo no vemos y de pronto nos llama, recibimos ingresos monetarios inesperados ó se soluciona un problema aparentemente difícil. En esos momentos, tu conexión con el Universo y la realidad subyacente es total de manera que nuestros deseos se expresan claramente, haciéndose realidad. Cuando esto no ocurre es porque tenemos bloqueada nuestra conciencia ó nos desconectamos de la Fuente. Se requiere entonces de una conciencia clara y abierta a partir de la cual podamos tener una intención bien definida capaz de concretar un deseo. Sí queremos cambiar de empleo, comprar un inmueble, viajar, terminar con una relación, casarnos, por citar algunos ejemplos, tenemos que mantenernos en sintonía con una intención específica y clara. Al estar seguro de lo que deseamos sin prejuicios ni miedos, lo más probable es que se manifiesten nuestros deseos en el mundo físico.