CONCIENCIA ATEMPORAL

En cierta oportunidad, J.Krishnamurti comentó: "El tiempo es el enemigo psicológico del hombre". Esto significa que sentimos no tener control sobre el tiempo, lo cual se exterioriza en expresiones, tales cómo: "tengo que entregar esto antes del...", "el día no me alcanza para todo lo que tengo que hacer","actúo para complacer a todos" "ojalá mi día tuviera 48 en vez de 24 horas", "no tengo tiempo para atender a mis amigos (o familiares)", "a veces estoy tan cansado que no puedo dormir", "le tengo miedo a la muerte", etc. Lo anterior, obedece a mantener nuestra conciencia dependiente del tiempo. Sin embargo, podemos comenzar a "reprogramarnos" para adquirir una conciencia atemporal, libre del miedo a la mortalidad, la lucha por alcanzar el éxito y las fechas topes. Por ejemplo: "me gusta lo que hago", "tengo en la vida un propósito más elevado que la carrera ó la familia", "soy único(a)", "puedo dejar de ver los informativos de la TV ó la prensa sin molestarme", "dedico tiempo a terapias y/o a otras prácticas de autodesarrollo", "olvido con frecuencia la fecha en que estamos", "tomo las cosas con calma", "disfruto de estar con mis seres queridos a plenitud", "me desconecto del trabajo cuando estoy en casa", "no temo a la vejez ni a la muerte", "me amo". Todas estas expresiones se asocian a una conciencia atemporal.
Eistein en su Teoría de la Relatividad ya había hecho estallar la burbuja de la ilusión espacio-tiempo. Demostró que la separación entre dos acontecimientos es totalmente arbitraria; en realidad, sólo existe la posibilidad de los intervalos por lo que el tiempo lineal no existe cómo tal. De allí que dos segundo sentados en una cocina caliente ó en medio de un movimiento telúrico se hacen eternos en comparación con dos segundos al lado de alguién que nos gusta.
Al ver las cosas desde una nueva perspectiva, asumiendo una conciencia atemporal, cada uno de nosotros puede redefinir sus prioridades, saber hasta cuando es ya bastante de trabajar cómo máquinas, conocer los límites que pongan en peligro nuestra salud, dejar el egoísmo y las preocupaciones, despojarnos de los miedos que nos impiden avanzar, abrirnos al cambio, en fin,confiar más en el proceso de la vida para experimentar una mayor plenitud en conexión con el Universo Creador más allá del tiempo y el espacio.